Las agencias de relaciones públicas necesitan nuevas herramientas para seguir siendo relevantes y efectivas. La inteligencia artificial (IA) se presenta como una aliada poderosa que puede transformar la forma en que se realizan las relaciones públicas, desde la medición del impacto, hasta la creación de contenido personalizado.
abemos de la importante transformación que están viviendo las relaciones públicas. Una evolución necesaria para que la industria siga siendo una aliada de las marcas en el cuidado de su reputación y en la conexión con las diferentes audiencias de negocio. Hoy, la inteligencia artificial (IA) juega un rol esencial y es vital para que las consultoras de comunicaciones le apunten a un futuro inmediato.
La (IA) es una tecnología que las agencias deberán comprender, procesar e implementar. Aún los gerentes y directores de comunicaciones no son conscientes de todo lo que pueden lograr con ella en las relaciones púbicas, la ven como una tecnología lejana que se aplica en las grandes compañías de robótica e innovación, pero no debe ser así.
Por ello, resulta oportuno citar a dos expertos. El primero es Meredith Eaton, director de Norteamérica para Red Lorry Yellow Lorry, quien aseguró: “la inteligencia artificial todavía está en las primeras etapas de nuestra industria; pero ya está ayudando a los profesionales de relaciones públicas a obtener ideas para campañas más inteligentes, objetivas y con reportes medibles. De igual manera, estamos viendo muchas herramientas aplicadas de la inteligencia artificial que ayudan a minar las palabras clave a fin de encontrar tendencias, determinar quiénes son los influenciadores de las marcas, conocer los principales entornos e identificar a los buyer personas y lograr un alcance más específico”.
Siendo así, qué importante y crucial es la inteligencia artificial para aliviar distintos ‘dolores de cabeza’ que hemos afrontado en las comunicaciones por años, -por ejemplo- en evolucionar en la medición del impacto de nuestras estrategias y tácticas con indicadores más específicos y claros.
La segunda postura (que complementa a Eaton) es de Stephen Waddington, socio y director de Ketchum: “Sabemos, gracias a un estudio de Jean Valin, que en este momento el 12% de las habilidades de relaciones públicas están siendo asistidas o impactadas por inteligencia artificial”.
La cifra es baja, pero señala una tendencia y obligación; quien no implemente inteligencia artificial no será competitivo. Ahora, me parece que la (IA) cobrará más importancia porque ayuda a resolver otro asunto pendiente de la industria que nos planteaba Juan Carlos Ortiz, Presidente & CEO DDB Latina. El desafío es lograr que las marcas combinen la data, tecnología y el storytelling emocional, para entender la cultura y el cómo vive la gente para ser exitosa.
Es decir, la información y los grandes bloques de información (big data) podrán ser administrados y entendidos por la (IA) y no requerirá que el consultor dedique horas a su entendimiento. En conclusión, no existe duda alguna de que la inteligencia artificial no es algo destinado únicamente para las grandes corporaciones tecnológicas como Google, Apple o Microsoft, desde las RRPP tenemos la imperiosa necesidad de apalancar su funcionalidad y las ciencias sociales pueden verse beneficiadas con sus avances.